Cuando estuve en Cholula y a atravesando por momentos duros conmigo misma, una noche en una reunión con amigos cercanos y mucho vino me acuerdo que le dije a Serge (mi compañero de vida) “Quiero hacer mis propias velas” ese pensamiento pasó a segundo plano hasta después de un tiempo con el nuevo hogar, con la energía de pandemia empecé a tomar acción sobre esa idea, pero no tenía capital suficiente para invertir. El trabajo que tenía con una querida artista (el cual duré siete años) no era suficiente, prácticamente lo que ganaba era para pagar gastos. Vendí todo lo que pude y lo primero que compre conscientemente fue materia prima como: cera, pabilos, una báscula, cerámica y algunos frascos de aromas. Sabia que si quería hacer velas tenía que empezar haciendo pruebas. Leí en internet que no bastaba con saber de temperaturas y ceras, para llegar a hacer una buena vela tienes que hacer no una prueba, sino cientos de ellas. Así que fueron meses de exploración a algo totalmente nuevo.
Para mi la búsqueda de hacer velas también iba a acompañada de una búsqueda interna de como quería sentirme con esta nueva versión de mi. Fue un año de mucho aprendizaje, PDF´s, videos random de youtube y muchas páginas webs americanas en donde la información de velas está a la orden del día. Otro conocimiento entró a mi sobre temas de magia, espiritualidad, tarot, astrología, rituales, el significado de colores, técnicas y aromas en las velas. Sentí que un mundo nuevo se estaba abriendo ante mí, la puerta estaba abierta y mis ganas de crear algo nuevo estaba en efervescencia. Casafuego crece con la idea de hacer un refugio y hogar al fuego, enaltecer el centro del centro de la llama de una vela como el interior de uno.
Al principio y por muchos meses tuve la sensación de inseguridad de saber si esa decisión de empezar un negocio de velas había sido la mejor decisión. Una parte de mi y mi ego de artista sentía que había defraudado enormemente a esa Ileana con aspiraciones de crecer en ese mundo etéreo del arte, pero aún así con todas ideas de autoboicot, mi decisión ya estaba tomada.