El nombre Athanora proviene de Athanor, un antiguo horno utilizado en la alquimia, conocido por su capacidad para transformar y purificar materiales.
Este horno era símbolo de la transmutación, donde la materia se transformaba en algo nuevo, más puro y refinado.
Estas piezas de cerámica que hacen hogar a nuestras velas son el resultado del arte y la magia de la ceramista Mayra Prosperi, una auténtica Maga cuya maestría transforma la tierra en obras únicas. Con elementos como hierro, cromo, rutilo y pirita, Mayra creó una pasta especial que fermentó durante un mes con cerveza, un proceso alquímico que infunde carácter cada contenedor.
Su dedicación no solo revela una habilidad técnica única, sino también una conexión íntima con los materiales y el proceso, basada en la constante indagación de su cuerpo, mente y corazón, todo vinculado a la materia viva que es la cerámica. En su práctica de torno, la espiral ascendente que ella formula se convierte en el centro de toda inercia, impulsando el movimiento centrífugo que da forma a cada creación. Las piezas fueron realizadas en la Ciudad de Puebla, en su Taller Prosperina - Cerámica de Autor.
Somos la composición constante de cada creación.
Athanora nace de este concepto, pero con un giro hacia lo femenino. Al agregarle el sufijo "-a", Athanora toma una identidad femenina, evocando la energía de creación, la fertilidad y la sabiduría ancestral. Es un nombre que conecta con la esencia de lo sagrado, lo intuitivo y lo transformador.
Estas piezas son el resultado de un mutualismo alquímico que resalta la exploración, no solo de la materia, sino también de la razón creativa que lleva a dos energías a hacer magia a través de la hermandad álmica