Es el instante el que nos revela el presente, es la presencia del minuto y la ráfaga del segundo la que nos hace voltear a vernos, vivir, gozar, accionar, experimentar, ser presente.
Es el instante el que nos revela el presente, es la presencia del minuto y la ráfaga del segundo la que nos hace voltear a vernos, vivir, gozar, accionar, experimentar, ser presente.
Es la sincronización del tiempo en los números, de algún espacio específico, la coincidencia de personas indicadas, el momento adecuado, un mirada, sonidos, movimientos precisos, el ansia inmediata o la espera inesperada la que nos lleva a un tiempo maestro, exacto, justo para suceder y emerger a la acción.
Es el centro del centro el que nos sitúa infinitamente en nuestro punto de encuentro. Siempre interno, siempre nuestro, para después converger con cualquier universo y ser sincronía.
Casafuego te desea que encuentres ese coincidir en los números maestros y que mientras eso suceda el tiempo te sorprenda y puedas regalar una luz a través del fuego y la magia de las velas.
Si durante tu estancia en Clemente llegas a ver cualquier sincronicidad con las horas 11:11, 12:12 . 1:11, 2:22, 3:33, 4:44, 5:55, 6:06, 7:07 has recibido un mensaje del universo, para responder a el puedes pedir en barra una pequeña vela para encender ahí o bien para llevarla contigo.
Sientete libre de mandar respuesta cuando lo creas necesario.