Me gustaría compartir una pequeña pero importante investigación sobre la parafina. Una de las inquietudes que surgieron cuando empecé hacer velas fue pensar que usar parafina podría no ser lo correcto, incluso dañino, sobretodo porque actualmente el uso de ceras vegetales es otra alternativa para hacer velas, sin embargo quería entender porque la parafina como material ha sido mitificada como cera "peligrosa" o "tóxica".
Por lo tanto lo que quiero compartir en este artículo es sobre sus procesos de elaboración hasta las certificaciones importantes que ha tenido a través de estudios, los cuales avalan la no toxicidad del material. Quería profundizar más sobre las ideas que han circulado a través de ella, si bien se sabe la parafina proviene del petróleo, hay que aclarar que es un subproducto de la refinación de este, la cual es sometida a un proceso de purificación para eliminar impurezas antes de ser utilizada en productos.
Antes de comenzar, quiero aclarar que todas las velas necesitan estar hechas de materiales de buena calidad y tener una dedicada fabricación para que el quemado sea correcto, por lo tanto su combustión sea la adecuada.
Es interesante destacar que la parafina no solo se encuentra en productos derivados del petróleo, sino que también puede ser producida a partir del carbón y madera con un proceso llamado pirólisis, que es la descomposición química de una sustancia a través del calor y por ende otro proceso de extracción, más costoso y tardado.
Hoy la fuente mas común es el petróleo, su descubrimiento marcó un giro importante en la química y en la historia de los productos de consumo. En 1830 Reichenbach fue quien llevó a cabo está destilación de la sustancia aceitosa la cual denominó "parafina".
El refinamiento es un proceso en donde se purifica y prepara la parafina cruda para su uso en productos finales, como las velas. Aquí te explico los pasos básicos de este proceso.
A pesar de que este proceso puede parecer poco sostenible debido a su dependencia del petróleo, se están realizando grandes esfuerzos para hacerlo más respetuoso con el medio ambiente. Recuerda que la parafina que usamos en nuestras casas para hacer velas u otros productos ha pasado por un proceso de purificación riguroso. De hecho, es este proceso de refinamiento es lo que asegura que la parafina que compramos no sea tóxica para su uso.
Por otro lado, los productores de parafina están buscando formas de mejorar la eficiencia de sus operaciones y reducir los residuos. También se están explorando opciones para reutilizarla, como por ejemplo, en la industria de las velas, donde algunos fabricantes reutilizan los restos de cera de parafina de velas usadas y sobrantes para hacer nuevas.
Te dejo una una pequeña lista de "mitos" sobre las ideas que se han tenido a partir de este material y también una mirada objetiva sobre la parafina.
En resumen, es importante desmitificar las percepciones negativas en torno a la parafina. Hay que tener en cuenta que el uso de este material aprovecha un subproducto de la refinación del petróleo que de otro modo se desperdiciaría, también tener en cuenta que la parafina es sometida a rigurosos procesos de purificación y refinamiento que eliminan impurezas y garantizan su seguridad para el uso cotidiano.
Sobre los mitos acerca de su toxicidad, impacto en la calidad del aire y efectos medioambientales, son desmentidos a través de investigaciones y certificaciones, dejé algunos enlaces que llevan a páginas oficiales para que puedas saber más sobre estas.
Espero que este pequeño artículo te sea de utilidad y haya aclarado dudas sobre el uso de la parafina. Una de las intenciones como fundadora de Casafuego es tener transparencia pero sobre todo generar comunicación sobre la forma en como percibo el mundo, pues hacer velas es una extensión de mi, el trabajo que realizo a través de ellas va más allá de su apariencia sino que es entender todo un proceso de transformación en la materia que va unido a un cúmulo de exploración y búsqueda interna.
Todo es un todo. Entenderse conscientemente a tráves de labor y el quehacer de lo cotidiano expande nuestra percepción e indubablemente hace que uno sienta la necesidad de compartir por medio de las letras, un canal poderoso.
con sonrisa
Ileana