La ceremonia se llevo a cabo en Ahimsa, el pasado 24 de junio. Se practicó yoga (Vinyasa), se meditó (Trataka) y se terminó con una ceremonia-ritual. Se sintió la confianza de cada participante y me hizo sentir agradecida y admirada por la sinergia lograda. Creo firmemente en que todo lo que nace desde el amor, se contagia para expandir el corazón y el espíritu.
Manifestar es hacer que suceda todo eso en lo que creemos que podemos crear.
Toda experiencia en nuestra vida nos nutre, somos humanos en una constante búsqueda de herramientas para nuestro auto-cuidado, me atrevo a decir que el mundo está despertando a una apertura de experiencias y sentires para propiciar el cambio interno y colectivo, entendiéndola como una puerta que se abre cada vez más a la idea de que podemos contenernos, cuidarnos, ayudarnos unes a otres, por ende está permitiendo volver a confiar en que podemos reencontrarnos todas las veces necesarias. Ser liviano es una opción que podemos elegir y llevar a cabo.
Fue asombroso ver la unión y apertura energética que se involucró en el espacio, un tiempo sin tiempo, viviendo el presente como esa ventana de bellas posibilidades convergiendo en un mismo instante. El universo provee y somos nosotros los que decidimos que señales hacerlas parte de nuestra vida.
Azu, Keren y Rey, fundadoras de Ahimsa, tienen un shala dedicado a la práctica de yoga, técnicas de respiración y meditación, es un espacio con un corazón grande, dispuesto a compartir para que las cosas sucedan. La entrega a sus clases, fue admirable y revitalizante, recomiendo ampliamente su trabajo como guías.
Me siento agradecida porque la ceremonia se logró a partir del entendimiento, sinceridad y sobretodo de la disposición de abrir la comunicación entre nosotras para compartirlo con los particpantes. La culminación del evento me hizo ver en ellas y en cada unx, un intercambio honesto de aprendizaje, un soporte cálido de la red que se crea en lo digital y se fortalece en lo presencial. Se revelaron nuestras necesidades como seres espirituales y ambientar el espacio con
velas en definitiva ha abierto un canal para seguir explorándolo, confío en lo que el fuego como elemento transmutador puede proveer.
Gracias a todxs por haber sido parte.
Con asombro y gratitud
Ileana